domingo, 21 de abril de 2019

Cafarnaúm



El pasado miércoles, 16 de abril, nos encontramos, en plenas vacaciones trimestrales, con las alumnas y alumnos del Taller de Apoyo al Estudio. El motivo no era otro que el de dar curso a la promesa que se llevasen antes del comienzo de éstas de que se les avisaría para llevar a cabo la proyección de la película trimestral, con la que venimos cerrando cada trimestre.

Para esta ocasión tuvimos a bien proyectar Cafarnaúm, película cuyos diálogos estaban en árabe, subtitulada en castellano, y que, para la gran mayoría de asistentes, alumnado del Taller de Apoyo al Estudio, esa circunstancia no les era en absoluto extraña, es su idioma materno y, mal que bien, entendían buena parte de dichos diálogos. Nos advirtió Fátima que, como suele pasar con otros idiomas, sobre todo aquellos que tienen una amplia distribución geográfica, el árabe de la proyección, no les sería tan familiar, aunque, no obstante, lo seguirían en buena medida.

Transcribimos la crónica de Quim Casas, para la edición catalana de El Periódico:

Consagrada con su primer filme como directora, 'Caramel', la actriz libanesa Nadine Labaki propone en su tercer trabajo tras la cámara una historia desoladora de infancia ultrajada en un no menos ultrajado Líbano actual. Lo hace con un tono entre realista y popular, apelando a veces a un exceso de sentimentalismo pero capturando en toda su crudeza las vivencias mostradas.




En 'Cafarnaúm' son las de un niño de 12 años que atraviesa un mundo que nadie, y menos tan pequeño como él, debería atravesar. No son solo la miseria, las vejaciones y la violencia callejera a la que se enfrenta. Es también, y en un grado mayor, la relación con unos padres que no le quieren, ni a él ni a sus muchos hermanos. Zain, el niño, explota cuando su hermana, apenas uno o dos años mayor que él, es vendida como esposa por sus propios padres al individuo que les alquila el cuchitril en el que viven.
El viaje del niño tras su fuga, sobre todo las escenas en el parque de atracciones en el que busca cobijo, apelan a un sentido directo de la realidad bastante notable. Cuentan, además, con la espontaneidad en cada gesto del pequeño Zain Al Rafeea, uno de esos hallazgos de casting sin el que la película no funcionaría tan bien.
Pero todo está contado en retrospectiva a partir de una situación sorprendente y atroz. En la primera secuencia, Zain camina esposado por las dependencias de la miserable cárcel de la ciudad, llega a la sala del tribunal y le recuerda al juez porque está allí y cuál es su demanda: quiere que juzguen a sus padres por haberle dado la vida y para que no puedan alumbrar ninguna existencia más. Todo lo que viene después en el relato es hasta comprensible después de tan descarnada confesión. Es el fin de la infancia, si es que Zain ha sido niño alguna vez.


"Hace tiempo que yo no lo pasaba tan mal en una película, que me afectara tanto la angustia y la tragedia de los personajes (...) Y eso demuestra la sensibilidad y el talento de esta mujer para removerme de tal forma."

 Carlos Boyero: Diario El País

Algunos de los premios que ha obtenido:

2018: Premios Oscar: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
2018: Festival de Cannes: Premio del Jurado, Sección oficial a concurso
2018: Globos de Oro: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
2018: Premios BAFTA: Nominada a Mejor película en habla no inglesa
2018: Critics Choice Awards: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
2018: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a Mejor película extranjera
2018: British Independent Film Awards: Nominada a Mejor película internacional
2018: Premios César: Nominada a Mejor película extranjera
 
Aplaudiendo al terminar la película
Merienda posterior
 

No hay comentarios: