Charlie era un niño que vivía en una familia pobre, que apenas tenía para comer. Sin embargo, él se conformaba con lo poco que tenía. Ya que su padre trabajaba en una fábrica de pasta de dientes, el niño se había construido una réplica de la fábrica de Chocolate de Willy Wonka (Johnny Depp) a base de tapones de pasta de dientes.
Un buen día anunciaron que Willy Wonka iba a permitir visitar su fábrica a los cinco niños que encontraran los cinco billetes dorados que había en cinco “tabletas de chocolate Wonka” por todo el mundo. Uno de los cinco afortunados se llevaría el premio especial.
Esta película es muy original y atractiva para los niños, ya que tiene unos decorados extraordinarios, además de tratar temas educativos como el cuidado de los dientes y la alimentación sana. Enseña que hay que valorar más lo que se tiene y no ver la televisión en exceso. Tiene además el trasfondo de las clases sociales, ya que Charlie es de una familia pobre y el resto de niños de clase media o alta. El hecho de que estos temas estén tratados en forma de canciones hace que sean sencillos de memorizar por parte de los niños. Además es una película que hace reflexionar a los padres sobre el tipo de educación que están dando a sus hijos.
No hay que moverse por el egoísmo, la competitividad o la ambición. Por eso Willy Wonka va eliminando a los niños que no le obedecen. Por el contrario premia a Charlie con la fábrica de chocolate porque durante la visita a la misma, él es el único niño que demuestra que está ahí por ilusión y no por ganar el premio. Los niños egoístas y ambiciosos pierden y son eliminados, mientras que Charlie, que es noble y generoso, es el ganador.(*)
Al terminar la peli, unos excelentes bocatas, cuyos ingredientes también fueron negociados en los días anteriores, a corde con los gustos de cada uno, así como los aspectos culturales que determinan la dieta, en el caso de los niños musulmanes, les esperaban en el recibidor de las instalaciones donde se ubica la Asociación Promotora de la Universidad Popular III Milenio de Cehegín.
A su vez, por segundo año consecutivo, Isaac Román, director de la oficina de la Caixa de Cehegín, tuvo a bien acercarse para estar un rato con los niños, mientras merendaban, ya que, un año más, y van cuatro, la Caixa ha querido colaborar con una pequeña aportación económica que ayude con el desarrollo del Taller de Apoyo al Estudio.
Los momentos vividos durante la merienda, fueron registrados por las cámaras de Telecom Cehegín y Televisión Cehegín, incluyendo algunas entrevistas: con Isaac Román, director de la Caixa; con Carmen García Camacho, como presidenta de la Asociación Promotora de la Universidad Popular; con María José Marín Balsalobre, profesora del Taller de español para inmigrantes, así como, con Santos López Giménez, monitor docente del Taller de Apoyo al Estudio.
Esperamos, proximamente, dejar constancia de dichas imágenes y entrevistas en una nueva entrada de nuestro blog.